miércoles, 15 de julio de 2009

ORACIÓN “TOMAR EN CUENTA AL SEÑOR”






ORACIÓN “TOMAR EN CUENTA AL SEÑOR”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MIERCOLES 15 JULIO DE 2009.

O R A C I Ó N



¿Cómo un joven llevará una vida honesta? Cumpliendo tus palabras. Yo te busco de todo corazón: no permitas que me aparte de tus mandamientos. Conservo tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. Tú eres bendito, Señor: enséñame tus preceptos. Yo proclamo con mis labios todos los juicios de tu boca. Me alegro de cumplir tus prescripciones, más que de todas las riquezas. Meditaré tus leyes y tendré en cuenta tus caminos. Mi alegría está en tus preceptos: no me olvidaré de tu palabra. Amen y amen…(Fragmentos del salmo 119 )



C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Es necesario y beneficioso para nuestro espíritu y para nuestra mente a acudir continuamente a la plática con el señor. A través de esta comunicación logramos que sus enseñanzas, sus preceptos permanezcan firmes en nosotros. En esta oración hemos puesto de relieve la pertinencia de conservar vivos y dinámicos los mandatos de Dios. Ellos permitirán nuestra abstracción de lo mundano. Nos harán recordar que aunque vivamos en el mundo, no somos ciudadanos del mundo. Somos criaturas celestiales, espirituales, en tanto y en cuanto somos creación a imagen y semejanza de Dios. Vivimos en un cuerpo humano material, que es una especie de ropaje que al final de nuestros días, bien producto de nuestra ancianidad o la llegada de la muerte se destruirá. "Al polvo lo que es del polvo", así se manifiesta en alguna de sus formas, la palabra de Dios. Razón más que suficiente para preocuparnos mayormente por nuestra "salud espiritual" que por "nuestra vida material y mundana". Una especial alegría recorre nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro corazón, cuando cumplimos con las prescripciones de nuestro buen Dios. Gracias señor porque me permites guardar celosamente en mi corazón tus mandatos. Como quien guarda el tesoro más grande que posee, así debe guardarse la palabra y los designios de nuestro padre creador, las enseñanzas contenidas en la santa Biblia, el mandamiento del amor de Jesús de Nazaret, hijo único, y enviado por Dios padre para nuestra redención. Viviendo en el respeto y en el fiel cumplimiento de su palabra, tomando en cuenta la presencia siempre con nosotros, de nuestro señor, es tener la garantía de una vida, que aunque pudiese estar colmada de problemas y dificultades, sin embargo, estará llena de paz, de la verdadera alegría y en abierta reconciliación con Dios, con el prójimo y con la humanidad. Tomar en cuenta a Dios es tener la certeza de que nunca estará ausente de nuestras vivencias,, de nuestra cotidianidad. Es saber, sin duda alguna, que somos templo del espíritu santo, y que no estaremos solos en la adversidad, en los problemas y en las situaciones difíciles que eventualmente podamos enfrentar.Ánimo, gozo, alegría…
ETIQUETAS: ley de señor, fuente de rectitud, paz verdadera, real justicia, alegría permanente…

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