viernes, 10 de julio de 2009

LA NOTA CORTA"TOMÁRSELO CON SODA”




LA NOTA CORTA"TOMÁRSELO CON SODA”

*** Si tienes un problema y puedes solucionarlo, no te preocupes, soluciónalo. Si tienes un problema y no puedes solucionarlo, tampoco te preocupes, olvídalo…Frase celebre.

POR PROF. DR.MERVY ENRIQUE GONZALEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA .AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA EL JUEVES 09 JULIO 2009.

El título que acompaña a esta nota corta se relaciona fundamentalmente con la actitud y percepción ligera con la cual algunas personas asumen las situaciones, circunstancias y otros momentos que les ocurren a el, a los otros y a la sociedad. "TOMÁRSELO CON SODA" es una especie de refrán o de adagio que se repite con mucha frecuencia en mi ciudad natal Maracaibo, en las principales ciudades de mi país Venezuela y allende sus fronteras. Y precisamente implica tomar las cosas un "calma". Yo diría con una excesiva, inexplicable e injustificada "calma". Es la posición, postura y criterio que algunos individuos gustan de emplear para darle la cara a las tragedias, complicaciones, dificultades, entuertos, inconvenientes, circunstancias o problemas, que en algún momento de su vida les toca vivir o les lleguen a afectar.

Probablemente esa expresión de "TOMÁRSELO CON SODA" proviene del consumo o libación de bebidas “espirituosas" secas" o "picantes", es decir las que se ingieren tal y como se venden, en su presentación original, o con algún aditamento para ablandarlas y restarles fortaleza o efecto. Así a modo de ejemplo se citan: el ron, la ginebra, el vodka, el güisqui, el tequila etc. De esta manera ya es comprensible entender que "TOMÁRSELO CON SODA" es restarle fuerza, importancia, gravedad o preocupación a cualquier situación, por grave que esta sea o aparente ser. Para este sector de la sociedad no vale la pena preocuparse demasiado por las cosas que nos ocurren y mucho menos por las que le ocurren a los demás. Esta particular, singular , incomprensible e inaceptable actitud, inclina y orienta a la formación en el ser humano de una conciencia y de una categoría razonadora rayana en la insensibilidad humana, en la apatía, en la carencia de solidaridad, en el desconocimiento del dolor ajeno y lo que es más grave ,en una actitud que conduce a una auto segregación del individuo, habida cuenta de sus predisposiciones y criterio y/o opiniones egoístas, lo cual lo va marginando, aislando de la mayoría de la sociedad, por no compartir los valores trascendentales y supremos que inspiran y practican los miembros de esta mayoría social.

Y no es que el individuo tenga que, de manera forzosa o imperativa aceptar las actitudes que inspiran las opiniones, o que tengan que practicar los principios, valores, tradiciones y orientaciones de la mayoría social. Ello convertiría la sociedad actual en una sociedad de eunucos intelectuales, de castrados conciénciales, de paralíticos académicos, culturales y ciudadanos. Cada uno de nosotros debe tener la posibilidad de seleccionar sus propios valores y principios. Pero existe contesticidad y consenso en afirmar que pre-existe al ser humano un esquema mínimo de valores, principios y orientaciones sobre los cuales se desarrollan todos los demás. Son aquellos postulados relacionados con la verdad, con la justicia, con la bondad, con la ecuanimidad, con la sensibilidad humana, con la capacidad de discernir y razonar,que tienen que ver con la oportunidad de escoger o seleccionar. En definitiva es lo que pendula los extremos de la existencia del ser humano: el bien y el mal.

Ese esquema mínimo de valores, parece no importarle a quien actúa según el principio siguiente:” Si tienes un problema y puedes solucionarlo, no te preocupes, soluciónalo. Si tienes un problema y no puedes solucionarlo, tampoco te preocupes, olvídalo…"(Frase celebre). Esta "filosofía" conduce inexorablemente a la apatía, a la inacción, al conformismo, a la resignación, a la indiferencia, a vivir según este modelo: primero yo, segundo yo, tercero yo, y si hubiese un cuarto escenario, también ése cuarto seria yo. Tampoco es mi opinión considerar que la preocupación es beneficiosa en todos los casos, ya en otros artículos de mi autoría, he dejado bien claro mi posición al respecto. Pero si bien las preocupaciones pueden agotarnos y agobiarnos sin causarnos ningún tipo de provecho, beneficio ni conveniencia, tampoco es menos cierto que ellas nos ayudan a tomar en serio nuestro presente y nuestro futuro. Analizar, meditar, pensar en la mejor manera de hacer las cosas o en la creación de condiciones para que éstas se materialicen de una manera más positiva, es importante, pero sin caer en las traiciones de la mente, en sus juegos, trucos o manipulaciones que hacen que nos deprimamos, nos entristezcamos, nos pongamos a sufrir e incluso que nos pongamos a llorar cuando todavía el evento, el hecho o la situación ni siquiera se ha presentado.
El otro extremo es el de estas personas que suelen "TOMARSELO CON SODA" y en consecuencia viven sin prestarle atención, ni concederle la real importancia a sus propios asuntos y a los asuntos de los terceros y de la sociedad. Al final de sus vidas se encontraran con el "perfecto egoísta que siempre fueron". Es preferible una pequeña dosis de preocupación, que no tenerla, pues dejar todo al azar es contrario a la mínima cantidad de prudencia que debemos tener y la agudeza mental con la que debemos examinar, analizar y tomar las decisiones en nuestra vida y en todas las que puedan influir en los demás y en la sociedad. "TOMARSELO CON SODA " es contrariar la palabra de Dios que nos insta a poner la mano sobre el arado sin mirar hacia atrás. Todavía estamos a tiempo. Debemos reconsiderar y modificar nuestras actitudes frente a la vida. Además cuando el problema tiene solución la realidad nos enseña que la misma no llega sola y que hay que realizar el esfuerzo para buscarla y aplicarla. En cuanto a las cosas que no tienen solución, seria interesante indagar , cuales son los elementos a tomar en cuenta para decidir cuales cosas son las que no tienen solución.. Finalmente debe observarse que la situación más difícil que le toca vivir a un ser humano es su propia muerte. No obstante los creyentes sabemos que la vida eterna nos la aseguró nuestro señor Jesucristo por su sacrificio, muriendo en la Cruz y cancelando todas nuestras faltas. Ánimo, gozo, alegría...

ETIQUETAS: CONFORMISTA, EGOISTA, INSENSIBLE, PERFECTO,

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