LA NOTA CORTA “QUIERES SER MILLONARIO… O EL CORPUS DELICTIS”

LA NOTA CORTA “QUIERES SER MILLONARIO… O EL CORPUS DELICTIS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED SÁBADO 04 JULIO DE 2009.

En el campo del derecho penal, palabras más palabras menos, el cuerpo del delito está constituido por todos actos, medios, mecanismos, recursos, elementos que se utilizaron para cometer el hecho criminal, el hecho delictivo , el hecho que merezca pena corporal etc. Es decir aquello que aporte datos suficientes para poder, por lo menos, presumir la responsabilidad penal de quien se imputa la comisión de un hecho punible. Estos elementos la mayor parte de las veces son visibles: el arma con la que se cometió el hecho, el hecho mismo,, el cuerpo de la víctima, las lesiones sufridas por el herido, y otros que conforme a la ciencia jurídica penal sean calificados como tales. Con esto, lo que quiero es introducirme en el contenido de ésta nota, haciéndole ver a los lectores que el cuerpo del delito es una evidencia, algo que puede mostrarse para comprobar la existencia de la comisión de un hecho punible o criminal. Admitida esta acepción sencilla, podríamos afirmar que en ése afamado programa de televisión "EL CONCURSO MILLONARIO" o "¿QUIERES SER MILLONARIO?" que es transmitido por diversas televisoras en el mundo y también en nuestro país, no deja de ser el corpus delictis del nivel de educación, cultura y conocimiento que el pueblo posee y el nivel académico de quienes participan en el mismo. Es la evidencia, prueba y demostración del índice intelectual, cultural, inteligencial y cognitivo de los que en el participan.

No es que particularmente esté calificando a ese programa, per se, de delictivo, de criminal, o de que en el se cometan estos punibles. Eso sería apagogico, sería torcer lo que realmente queremos expresar en ésta nota corta. Por ello penetro en seguida en la triste realidad, en la penosa situación que en mi país Venezuela, se comienza a mostrar de una manera notoria, manifiesta e indubitable: haciendo abstracción de las excepciones, la muestra que nos presenta a los televidentes el referido programa, es la de un grupo de participantes que han hecho votos de pobreza intelectual, que evidencian profundos niveles de ignorancia cultural, que de alguna manera constituyen el resultado de una educación básica, secundaria y hasta universitaria, pobrísima, deficiente y de mala calidad. Refleja también que el sistema educativo venezolano es malo con eme mayúscula y que la degradación del proceso educativo ha venido in crescendo, balanceándose en un tobogán hacia un precipicio mortis educationis. De ello dan fe, los profesionales que recién se insertan en el mercado laboral. Su educación es muy pobre y su capacidad realmente es cuestionable. En mi caso como docente universitario, puedo ratificar que los estudiantes que ingresan a la universidad con la cual trabajo presentan deficiencias casi en un 90% de los estándares aceptados. Uno se consigue con verdaderos analfabetos que en principio no saben ni leer y su escritura es también poco aceptable, amén de su capacidad de razonamiento, la cual parece diezmada en su formación primaria y secundaria y se desplaza igualmente a la enseñanza universitaria, tal y como se demuestra por el ingreso de algunos “docentes universitarios “que practican la genuflexión ante los altares de la ignorancia, la mediocridad y poco seso . Esto plantea un grave problema que debe enfocarse tanto en el modelo educativo vigente Venezuela, asa como en los educandos, el contenido programático de las distintas materias que se dictan y los sistemas de evaluación que se utilizan para la promoción y aprobación de esos alumnos.

Vea usted algunos de esos programas de televisión de “EL CONCURSO MILLONARIO” o “QUIERES SER MILLONARIO “y le aseguro que si no llora, reirá por las respuestas disparatadas, alocadas y humorísticas que la mayoría de los participantes dan a las preguntas que en suerte les ha tocado. Vale aquí hacer también la aclaración, de que ese programa ha venido disminuyendo el grado de exigencia académica, cultural y de conocimiento de los participantes por lo cual yo creo que los productores del mismo se han dado cuenta de la situación dramática que vive nuestro país en materia educacional. De allí que las preguntas suelen ser relativamente fáciles, pero aún así el participante no responde apropiadamente y deja el televidente con un amargo sabor de desconsuelo y contrariedad.

Algunos participantes han confundido en e su respuesta a un historiador venezolano como Guillermo Morón con un jugador de béisbol. Otro confundió el sacramento del sacerdocio con el de la extremaunción. De manera insólita algún participante no supo el significado del agua en su representación química: H,2,0.En Venezuela los conocimientos propios y que obligatoriamente se enseñan, no solamente son ignorados, si no tergiversados, por un sector muy elevado de la población y especialmente por lo que responden los participantes, Sus respuestas son dignas de colocarlas en las marquesinas de algún teatro del humor o del misterio . Recientemente una concursante utilizó los tres comodines en secuencia sin interrupción, la pregunta se relacionaba con un lugar muy conocido en Venezuela. El primer comodín que usó fue el del 50% lo que reduce las cuatro opciones de la respuesta a solamente dos. Pues bien como no le eran familiares dichas opciones, utilizó el comodín de la audiencia, la cual se inclinó una de esas opciones, pero el participante no la compartió, por ello utilizó el último comodín "la llamada de un amigo" que a la sazón era su profesor, este último ofreció una repuesta que era conforme a la que había seleccionado la audiencia, la concursante confiando en el conocimiento de su profesor la seleccionó como definitiva, y vaya usted a imaginar lo que ocurrió cuando el moderador le informó que tal respuesta era incorrecta. Hubo un silencio sepulcral y la cara del moderador era equivalente a la que puede verse en una persona que había perdido un ser querido. Ni la participante, ni la audiencia, ni su profesor habían respondido correctamente. Y así podría seguir colocando ejemplos ad infinitum. Pero no se desconcierte, que lo peor todavía no ha llegado.”Cosas veredes Sancho”. Ánimo, gozo, alegría...


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