LA NOTA CORTA. "RACIONES DE IGNORANCIA”

LA NOTA CORTA. "RACIONES DE IGNORANCIA”

POR PROF. DR.MERVY ENRIQUE GONZALEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA .AMÉRCA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA EL MIERCOLES 15 JULIO 2009.

Qué difícil y que cuesta arriba es para los seres humanos reconocer su ignorancia, su desconocimiento y su falta de información respecto de algunos temas y de las preguntas que eventualmente pudieran formulársele. Prefiere el ser humano, expresar una repuesta equivocada, para luego justificarse ante los demás, con una tan trivial argumentación, como aquella de: "tuve un lapsus mental". En otras oportunidades para disimular esa ignorancia adopta una actitud de " roedor", pues comienza a darle vueltas al asunto y a utilizar, yo diría un mal utilizar el lenguaje o vocabulario, de tal manera que en una “faceta cantinflérica", dice pero no dice nada. Aclara pero no aclara nada. Enfatiza pero no enfatiza en nada. El lector habrá experimentado esta situación, bien ocupando el papel de sujeto activo, o del sujeto pasivo que espera la respuesta, la información y el conocimiento de aquel a quien se le formuló la pregunta o el requerimiento cognitivo. Es triste, pero ésta es una gran verdad: es muy difícil reconocer nuestra propia ignorancia. A ello contribuye de la carencia de una mínima dosis de sencillez, humildad y reconocimiento de la finitud, limitación y pequeñez de nuestra existencia. Creemos que por tener una sociedad avanzada tecnológicamente, y porque hemos resuelto algunas “cosillas” o “problemillas” de la humanidad, de nuestro desarrollo biológico, del ciclo vital del individuo, ya no necesitamos de nada ni de nadie. Negamos con frecuencia que no tengamos respuesta para todo, negamos que poseamos limitación y que por el contrario lo podemos todo, porque tenemos inteligencia, imaginación y conocimiento. Olvidamos que tal y como nos lo enseña la palabra de Dios, no somos capaces de agregar un solo cabello a nuestra cabellera, ni un solo centímetro a nuestra estatura. Qué no obstante estar colocados en la cúspide de la creación de Dios, y de habérsenos sometido todas las fuerzas del universo; frente a nuestro Dios, somos finitos, limitados y además subordinados a su gran poder. Esta actitud y carencia de humildad se observa no solamente en la gente cuyo nivel cultural es muy pobre. Por el contrario quien frecuentemente suele actuar con prepotencia, autosuficiencia, arrogancia y soberbia son aquellos que están, como dicen en mi ciudad Maracaibo, "mejor preparados”, son los profesionales, académicos, científicos, letrados, filósofos, pensadores, gente con educación formal o convencional y hasta autodidactos. En palabras más claras, son aquellos que, necesitan de inyecciones de un gran contenido volumétrico de humildad, sencillez, tolerancia y reconocimiento al otro. Recordemos que lo único que sabemos, es que no sabemos nada. Animo, gozo, alegría...


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