VÍDEO REFLEXIVO " LOS SIGNOS DE LA SALUD ".COMENTARIO.

VÍDEO REFLEXIVO "LOS SIGNOS DE LA SALUD".COMENTARIO
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO .ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
GRABADO EN MIERCOLES 05 DE NOVIEMBRE DE 2008.
TRASLADADO A LA RED EN VIERNES 21 DE NOVIEMBRE DE 2008.
En este vídeo reflexivo hemos tratado de considerar de una manera muy sencilla los aspectos atinentes a los signos visibles de la salud y aquellos que no pueden verse, pero que si se pueden sentir y en algunas ocasiones hasta percibirse por terceros. Existe la creencia, por supuesto equivocada, que cuando se habla de salud nos estamos refiriendo a la salud física, a la salud del cuerpo, a la salud orgánica. Lo cierto es que la salud es una voz, un vocablo que necesariamente debe admitir en su integridad: la salud física, la salud mental o emocional, según sean a las corrientes de los especialistas que en el área asuman, y la salud espiritual. De la concepción primera, la que considera únicamente " salud " a la salud física, se deduce que el aspecto exterior, orgánico y físico de una persona es lo que permite afirmar si está o no saludable. Si sus valores bioquímicos están equilibrados, entonces se consideran sanos. Terrible equivocación, pues el ser humano es una unidad biopsicosocial y por ende susceptible de ser caracterizado como sano o insano dependiendo de su cuerpo, de su mente y de su espíritu. Hay personas que están físicamente bien, pero andan mal de la "azotea" es decir de su cerebro y de su mente. Es probable también que una persona sea saludable desde el punto de vista físico y orgánico e igualmente lo sea desde el punto de vista mental y/o emocional, pero ande " cojeando en su espiritualidad" y que está anomalía le produzca situaciones de vaciedad social, anímica, y física aunque esté rodeado de muchísimas personas. Esta situación derivase de la negación de Dios, de la incredulidad y en algunos casos de la falta de fe o de una " bajada de fe".

De manera que no es fácil determinar a través de esos signos, considerados particularmente, la salud integral de una persona. Incluso la actuación o conducta puede aparentemente ser normal, no presentar ninguna dicotomía, contradicción o anormalidad. El sujeto, en apariencia, actúa de manera sosegada, racional, equilibrada, educada y aún así no estar sano. Puede ser y de hecho la práctica así lo confirma, que el individuo en cuestión necesite de un interruptor que active los factores de insania o de carencia de una buena salud, verbigracia: la soledad, el aislamiento, los desequilibrios familiares, la pérdida de un gran amor, la preocupación constante por algunos temas,etc. situaciones o hipótesis que al materializarse harán que la persona reaccione en forma tal, que evidencie su desequilibrio en algunos de sus áreas mentales, espirituales e incluso proyectándose hacia su salud física: mareos, náuseas, dolores musculares, tensión arterial alta, problemas de circulación, dolores de cabeza, cefalea de diversa índole etc.

Com ha quedado escrito, son complejas las respuestas que pueden ofrecerse al tema de la salud y los signos que permiten establecer el carácter saludable o no de un sujeto. Si el problema es no tener salud, entonces es necesario aplicar los correctivos pertinentes para modificar, neutralizar y eliminar esa enojosa situación de insania, mediante la admisión, ejercicio y práctica de mecanismos, actitudes, pensamientos, ideas y razonamientos vinculados con la alegría, con la paz, con la justicia, con la verdad y fundamentalmente con la reconciliación con Dios y con nosotros mismos, igualmente con el perdón. Primeramente debemos pedirle perdón al señor, y una vez que se tenga la certeza de haber sido perdonado, perdonar a los demás, porque de otra forma nuestra enfermedad, sea cual fuere, no será curada.

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