ORACIÓN " LOS HIJOS,HERENCIA DEL SEÑOR"

ORACIÓN "LOS HIJOS, HERENCIA DEL SEÑOR"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL VIERNES 14 DE NOVIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN MARTES 04 NOVIEMBRE DE 2008.

Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
MARTES 04 DE NOVIEMBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).



O R A C I Ó N

Si el señor no construye la casa, en vano se afanarán los constructores. Si el señor no guarda la ciudad, en vano vigilarán los centinelas. En vano los que madrugáis y los que tardáis en acostaros. Coméis un pan de afanes, cuando Dios lo da a sus amigos, mientras duermen. Los hijos son la herencia del señor, el fruto del vientre, su recompensa. Como flechas en la mano del guerrero, así los hijos del hombre joven. Dichoso el hombre que llena de ellos su aljaba . No se verá corrido al enfrentarse con sus adversarios en la plaza. Amén y amén...

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

En esta mañana matizada por una acuarela de multicolor imagen hemos dialogado con el señor. Nos hemos colocado delante de su presencia, para alabarle y bendecirle, para gloriarle y una vez más para agradecerle al señor ese don tan hermoso como es la descendencia, esa posibilidad de perpetuar nuestra especie a través de los hijos. Los hijos son un regalo de Dios. Dichoso el hombre una mujer a quienes Dios se los ha regalado. Y en esta mañana hermano y hermana que me estás escuchando, es tiempo de reflexión ante tanta problemática que conculca los derechos del niño y de los hijos en una sociedad materialista y consumista, en la cual se ha perdido el respeto, el amor, en donde no se ha valorado en su justa dimensión del rol del papá y mamá. Un mundo en el cual se abusa de los hijos, de los menores, de los niños. Apunta esa reflexión a la circunstancia clara y diáfana de que el abuso a los hijos es también una ofensa al señor. Tu que tienes tus hijos, hoy en esta mañana, en esa conversación con el señor, hemos colocado en el centro de esta plática, el agradecimiento eterno por la bondad del señor y su misericordia, en regalarle a sus criaturas la descendencia. Los hijos que son la prolongación de ti mismo y la posibilidad cierta de mantener el mundo con las criaturas que el señor concibió en principio, en tiempo del génesis y que estarán allí hasta el final de los tiempos según su promesa. Para el hombre de fe ,no está en la garantía del éxito en el laborioso afán, sino más bien en el imponderable de la divina Providencia ,según lo refiere el salmo 117,.Construir la casa, guardar la ciudad, conseguir el sustento, son tareas elementales del hombre en el mundo. No está garantizado que su tarea tenga éxito, tal vez pueda fallar y tal vez equivocarse en muchas situaciones. Pero tampoco el que la tarea tenga éxito, excluye el lado gratuito. Hay muchas ventanas en su mundo, para que el hombre vea a Dios por una o por otra ventana. Quizás para los hombres que sean padres, esta circunstancia es un privilegio y también es un privilegiado lugar, para conocer a Dios. Son justamente esos hijos una ventana, esas criaturas que deparan tanta preocupación, pero también tanta dicha. Casi es obvio pensar, que cualquier hombre levante alguna vez ,a propósito de ellos, sus ojos hacia Dios . Esta oración profesa que la mano de Dios no está en el mundo para suplantar la mano humana, ni actúa para que los hombres la vean lejos de lo que les preocupa, sino más bien que esa mano de Dios, está agarrando la del hombre para temblar junto con ella, para dibujar un trazo firme, para acompañarlo en su momento de alegría, de tristeza y de felicidad. Hermano y hermana que me escuchas, vamos a ver en nuestros hijos esa mano de Dios junto con la nuestra, para caminar el sendero de la luz, de la gracia, de la santidad, de la justicia, en una palabra el camino del amor. Animo, gozo, alegría...

ETIQUETAS: MADRUGAIS, ACOSTAROS, RECOMPENSA, ALJABA, VENTANA, PERPETÚAR, ESPECIE,


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.