ORACIÓN “SEÑOR…QUIERO VER”

ORACIÓN “SEÑOR…QUIERO VER”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED VIERNES 07 AGOSTO DE 2009.

O R A C I Ó N

Señor vivo en una continua y permanente ceguera, necesito de tu liberación. Mi ceguera nos es orgánica, no es física, mi ceguera es espiritual. Por ello, escudriñando tu palabra recordé la sanación del ciego, que tu hiciste y tal como fue hace mas de dos mil años, te pido señor me sanes. Esa situación el narra el evangelio de San Juan en estos términos “Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento Y le preguntaron sus discípulos: "Rabbí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego?" Respondió Jesús: "Ni él pecó ni sus padres; es para que se manifiesten en él las obras de Dios. Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo." Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: "Vete, lávate en la piscina de Siloé" (que quiere decir Enviado). El fue, se lavó y volvió ya viendo. Los vecinos y los que solían verle antes, pues era mendigo, decían: "¿No es éste el que se sentaba para mendigar?" Unos decían: "Es él". "No, decían otros, sino que es uno que se le parece." Pero él decía: "Soy yo."Le dijeron entonces: "¿Cómo, pues, se te han abierto los ojos?" El respondió: "Ese hombre que se llama Jesús, hizo barro, me untó los ojos y me dijo: "Vete a Siloé y lávate." Yo fui, me lavé y vi." Ellos le dijeron: "¿Dónde está ése?" El respondió: "No lo sé.".Amen y amen… (Fragmentos del evangelio según San Juan)

C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Ubicarnos en la santa presencia del señor nos genera una situación verdaderamente sublime, cargada de intensas emociones que invaden lo más recóndito de nuestro ser. Y dentro de esa atmósfera celestial, en actitud trémula he llegado a la conclusión que mi vida ha estado envuelta en el manto de una ceguera espiritual, emocional e inteligencial.Si,mi discernimiento es torpe, al punto que a veces las decisiones que he tomado son errátiles, confusas, poco ajustadas a la situación a la que están vinculadas. Mis emociones, igualmente, perecen ante algunas realidades que me sobrepasan en complejidad, trascendencia e importancia. Mi espíritu ha descendido hacia las más profundas cavidades carentes de luminosidad. Necesito ver, señor. Esta necesidad es tan dramática y cruel que no me deja vivir en paz. Los errores que he cometido, el daño que han podido causar mis actos y mis decisiones me abruman, me agobia y me inunda de un gran complejo de culpa. Pero lo peor, no es lo que yo sienta, sino el temor que discurre en mi corazón y en mi mente, por la falta de auxilio, por la falta de tu ayuda y por el miedo a creer que me has abandonado. Pero sé muy bien señor Jesús que al igual, que el ciego del episodio bíblico de la oración que se transcribió, tu haz de sanarme. Hay fiesta en el cielo por cada pecador que se convierte. Hoy he reconocido mi pecado frente a ti señor. He estado por mucho tiempo ciego. Devuélveme Dios la luz de la vida, proyéctame tu imagen, tu verdad, tu palabra y dame fuerzas para asumirla, para cumplirla, para anunciarla, para llevarla lo mas lejos, que tu lo permitas. Te doy gracias señor Jesús, hijo de Dios, príncipe de la paz, porque por tu intermedio somos sanados y porque además no has permitido que vivamos en soledad, al dejarnos después de tu partida, al paráclito, al gran consolador, al espíritu santo, por lo cual somos templo de Dios. Ánimo, gozo, alegría….
ETIQUETAS: gran consolador, polvo mojado, untar,