ORACIÓN “LA PACIENCIA, LA PRUEBA Y LA ESPERANZA ME DAN FUERZAS”

ORACIÓN “LA PACIENCIA, LA PRUEBA Y LA ESPERANZA ME DAN FUERZAS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED SÁBADO 08 AGOSTO DE 2009.

O R A C I Ó N

Señor cuando la tribulación toque nuestra puerta y las dificultades se hagan presentes, seguiremos confiando en ti, pues habiendo recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir -; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera! Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Amen y amen… (Fragmentos de la Carta de San Pablo a los Romanos, Capítulo 5)

C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Recibir de Dios su palabra, su orientación y su enseñanza, es relativamente fácil para aquel que presente buena disposición para conversar con el señor a través de la oración. Resulta obvio que mientras más difícil sea nuestra vida, que en las oportunidades en las que los problemas nos visitan, se hace más frecuente esta conversación con Dios y por supuesto la oración. No debemos esperar nunca la llegada de las dificultades para volver nuestra mirada hacia Dios. En las pruebas, la paciencia, y la esperanza debe fortalecernos en tales momentos. Nadie, ninguno de nosotros está exento de vivir con problemas y dificultades. Ellos forman parte de la cruz que a cada uno de nosotros le toca llevar. Ahora bien la paciencia es una virtud del cristiano y está paciencia no debe abandonarnos en ningún momento, pues por intermedio de ella nos hacemos testigos de Jesucristo cuando resistimos los ataques del maligno, de las tentaciones, de los deseos impuros y de las malas actitudes y conductas desarrolladas por nosotros. Animo, gozo, alegría…


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