miércoles, 26 de agosto de 2009

ORACIÓN “AGRADECER NUESTRO BIENESTAR A DIOS”




ORACIÓN “AGRADECER NUESTRO BIENESTAR A DIOS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MIERCOLES 26 AGOSTO DE 2009.

O R A C I Ó N

Señor dame sabiduría para entender que nada viene de bueno hacia mi sino es de ti y que debemos ser prudentes y recordar tu enseñanza explicada en el libro de Deuteronomio: Pero ten cuidado: no olvides al Señor, tu Dios, ni dejes de observar sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. Y cuando comas hasta saciarte, cuando construyas casas confortables y vivas en ellas, cuando se multipliquen tus vacas y tus ovejas, cuando tengas plata y oro en abundancia y se acrecienten todas tus riquezas, no te vuelvas arrogante, ni olvides al Señor, tu Dios, que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud, y te condujo por ese inmenso y temible desierto, entre serpientes abrasadoras y escorpiones. No olvides al Señor, tu Dios, que en esa tierra sedienta y sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca, y en el desierto te alimentó con el maná, un alimento que no conocieron tus padres. Así te afligió y te puso a prueba, para que tuvieras un futuro dichoso. No pienses entonces: "Mi propia fuerza y el poder de mi brazo me han alcanzado esta prosperidad”. Acuérdate del Señor, tu Dios, porque él te da la fuerza necesaria para que alcances esa prosperidad, a fin de confirmar la alianza que juró a tus padres, como de hecho hoy sucede. Amen y amen… (Fragmentos del libro de Deuteronomio, capítulo 8)
C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Alabanzas y gracias sean dadas por siempre a ti mi señor. Tus palabras y tus mandatos son inteligentes y sabias y nos conducen por caminos de riqueza, prosperidad y salud. Evita señor que yo caiga en la arrogancia de creer que mi propia fuerza, mis propios esfuerzos y trabajos, así como el poder que de mi brazo emerge, sean lo suficientes, necesarios y bastantes, para alcanzar la prosperidad, el éxito, la salud, la paz, la alegría, el oro y la plata, las riquezas que abundantemente hoy poseo y disfruto. Te ruego buen señor, que impidas que la apatía, la indiferencia, la ingratitud y la falta de reconocimiento a tu poder, a tu gloria y a tu amor, me inclinen a adorar a otros Dioses. Haz que mi memoria perpetúe hasta el final de los tiempos, mi sumisión, mi subordinación a ti, a tus preceptos, tus designios. Que nunca olvide que solamente existe un solo Dios y ese Dios eres tu, quien ha manifestado en diversas formas y diversos tiempos su poder, su justicia, pero también has evidenciado tu misericordia y tu piedad. Mi mente, mi corazón y mi espíritu no se cansarán de bendecirte, de alabarte, de glorificarte, de darte gracias por la vida que nos ha dado, por todas las cosas que nos rodean, pues ellas también son obra de tu creación. Gracias señor porque no dejaste a nuestros ancestros perecer en el desierto, allí calmaste su sed con el agua surgida de la roca y el pan bajado del cielo mismo, así como con las codornices y otros alimentos, para permitir su subsistencia. Mantenme alerta ante las tentaciones, para no caer en ellas. Fortaléceme en mis debilidades. Ayúdame a cumplir con alegría tus preceptos, tus mandatos y tus enseñanzas, sin importar la gravedad de las dificultades y situaciones difíciles que tenga que vivir. Tú eres mi roca y mi fortaleza, en ti descansa no solamente mi cuerpo, sino mi alma y mi vida, que te pertenecen por mandato de tu creación. Ánimo, gozo, alegría…

ETIQUETAS: arrogancia, petulancia, plata,


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