ORACIÓN “QUE MI CONDUCTA PÚBLICA SEA EJEMPLAR”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN RED: VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2009.
O R A C I Ó N
No hagas el mal, y el mal no se apoderará de ti; apártate de la injusticia, y ella se apartará de ti. No siembres, hijo mío, en los surcos de la injusticia, no sea que coseches siete veces más. No pidas al Señor un puesto importante ni al rey un sitial de honor. No quieras pasar por justo delante del Señor ni te hagas el sabio delante del rey. No aspires al cargo de juez, no sea que no puedas extirpar las injusticias o te dejes intimidar por un poderoso, y así pongas en peligro tu rectitud. No ofendas a la asamblea de la ciudad ni te degrades delante de la multitud. No incurras dos veces en pecado, porque ni uno solo quedará impune. No digas: "El Señor apreciará la multitud de mis dones; cuando los presente al Dios Altísimo, él los aceptará". No dejes de orar confiadamente ni te olvides de dar limosna. No te burles del hombre que está amargado, porque hay Alguien que humilla y también exalta. No urdas mentiras contra tu hermano ni lo hagas tampoco contra un amigo. No digas nunca una mentira, porque esa costumbre no conduce a nada bueno. No hables demasiado en la asamblea de los ancianos ni repitas las palabras en tu oración. No detestes los trabajos penosos ni el trabajo del campo, creado por el Altísimo. No te agregues a la multitud de los pecadores: recuerda que la ira del Señor no tardará. Sé profundamente humilde, porque fuego y gusanos son el castigo del impío. Amen y amen… (Fragmentos del libro del Eclesiástico. Capítulo 7 )
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
El encuentro con Dios nos fortalece y nos da entendimiento. No debe el hombre coquetear con la justicia ni practicar el mal. es sabido que quien actúa injustamente recibirá para si grandes y severísimas sanciones. Si hace el mal, entonces Dios se apartará de el. Se cosecha lo que se siembra y con la vara que utilicemos para medir y valorar a los demás, seremos medidos y valorados. Quien no proceda con la verdad como principio y la paz como ventana exhibidora de su vida, no debe aspirar al cargo de juez, ya que la mentira esta reñida con la justicia y la intolerancia con la paz. La conducta pública y privada del hombre ha de ser honesta, decorosa, justa y cargada de mucha paz y religiosidad, esta última faceta le permitirá estar siempre en sintonía con Dios cumpliendo con sus enseñanzas y subordinándose a su voluntad. A aquellos que ejerciendo poder abusen de los débiles, de las viudas, de los ancianos, de los indigentes, de lo ignorantes, de aquellos desprotegidos y olvidados por la sociedad, verán al final de sus días, la fuerza justiciera y sancionadora de Dios. Debe el ser humano procurar no caer en las tentaciones del mundo, en las falsas recompensas del poder, tales como: los placeres, el sexo, el alcohol, lao reconocimientos sociales, académicos, políticos etc. Alejarse de la injusticia es actitud propia de un buen cristiano. Por eso Padre de mi salvación, Jesús hijo de Dios, Espíritu Santo, virgen Madre María, madre de Dios y madre nuestra, venid en mi auxilio, de modo que pueda mantenerme firme en la fe y en la obras. Amen...Aleluya...
ETIQUETAS: DERECHOS, RELIGIOSIDAD,PROCURA,
viernes, 14 de agosto de 2009
ORACIÓN “QUE MI CONDUCTA PÚBLICA SEA EJEMPLAR”
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario