ORACIÓN “CULTIVAR LA FE, LA VIRTUD Y EL CONOCIMIENTO”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MARTES 22 SEPTIEMBRE DE 2009.
O R A C I Ó N
A vosotros, gracia y paz abundantes por el conocimiento de nuestro Señor. Pues su divino poder nos ha concedido cuanto se refiere a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento perfecto del que nos ha llamado por su propia gloria y virtud, por medio de las cuales nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hicierais partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. Por esta misma razón, poned el mayor empeño en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, al conocimiento la templanza, a la templanza la tenacidad, a la tenacidad la piedad, a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.
Pues si tenéis estas cosas y las tenéis en abundancia, no os dejarán inactivos ni estériles para el conocimiento perfecto de nuestro Señor Jesucristo. Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados. Por tanto, hermanos, poned el mayor empeño en afianzar vuestra vocación y vuestra elección. Obrando así nunca caeréis. Amen y amen… (Fragmentos de la Segunda Carta del Apóstol San Pedro, capítulo 1)
C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Jesús nos ha llamado para salvación nuestra, guía y protección. Es deber de cada uno someterse voluntariamente a los mandatos, enseñanzas y orientaciones del hijo de Dios. No nos resistamos más. Dejemos que el Señor Jesucristo tome control de los pensamientos que cobijamos, de las actitudes que forjemos, de las iniciativas e inquietudes que nos motiven. Solamente de este modo, podremos mantenernos alejados de toda clase de debilidad, tentación o transgresión a los preceptos cristianos. Participamos de la naturaleza divina de nuestro señor Jesús, y esa gracia nos insta a ratificar, reiterar y consolidar nuestra vocación de fe, pero ello no basta, es necesaria adicionalmente la virtud, como una manifestación de respeto, honor y moralidad. Además debe sumársele el conocimiento, que entre otras cosas implica la toma de sabias decisiones, de éticas actuaciones, de experiencias cristianas en lo social, en lo particular y en lo familiar. No desaprovechemos esta hermosa oportunidad que nos concede nuestro Dios, para ir construyendo el camino a la santidad, gracia y unión con el Señor. Es el conocimiento vinculado a la libre capacidad de decisión, de elección, de ejecución. En términos muy sencillos, Dios nos regala el entendimiento, la racionalidad, pero ello no es suficientemente, se requiere otro elemento que es más importante que los otros, ese es el discernimiento a través del cual determinamos y diferenciamos el bien del mal. En este sentido cabe recordar las palabras del Apóstol San Pedro: Por esta misma razón, poned el mayor empeño en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, al conocimiento la templanza, a la templanza la tenacidad, a la tenacidad la piedad, a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.
Pues si tenéis estas cosas y las tenéis en abundancia, no os dejarán inactivos ni estériles para el conocimiento perfecto de nuestro Señor Jesucristo. Animo, gozo, alegría
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martes, 22 de septiembre de 2009
ORACIÓN “CULTIVAR LA FE, LA VIRTUD Y EL CONOCIMIENTO”
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