lunes, 7 de septiembre de 2009

LA NOTA CORTA " SOMOS SEMILLAS DE BIEN" "Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro”. Platón







LA NOTA CORTA " SOMOS SEMILLAS DE BIEN"
"Buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro”. Platón


POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO ESTADO ZULIA VENEZUELA AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA A LA RED: LUNES 07 DE SEPTIEMBRE 2009

Las opiniones respecto de la naturaleza del hombre son de un origen variado y por lo general están asociadas a la concepción del mundo y de la vida que tenga el sujeto que emita la opinión. Sí le preguntásemos a un criminalista, éste nos diría sin titubear que la mayor parte de los rasgos del ser humano, incluyendo sus características psicológicas están vinculados con el mal, con reacciones instintivas y comúnmente sin ningún control sobre ellas. Un sociólogo por el contrario afirmará que el hombre es una unidad biopsicosocial y en consecuencia debe estudiársele de su integralidad, en su dimensión orgánica o biológica, en su dimensión psicológica o emotiva y por último en su dimensión social. Nos dirá también que no se puede apriorísticamente predeterminar la bondad, la maldad o el término medio entre esos dos extremos, referido a la condición de hombre. Si la respuesta la indagamos en los estudiosos de la teología, de la religión y de todo el mundo giratorio alrededor de la existencia de un Dios, entonces la respuesta tajante es que el hombre, por naturaleza es bueno, por una razón muy sencilla: "si Dios es santo y no puede, aunque lo quisiera, crear cosas imperfectas, sin utilidad, sin sentido, entonces se podrá concluir muy fácilmente que el hombre es bueno por esencia, por naturaleza y por mandato de Dios, por cuanto éste es su creador, y la parte posee las características del todo. El todo es Dios y la parte es el hombre.

En principio todos los hombres son buenos y como tal son especies de semillas de bien, que poco importa si caen o no en tierra fértil. De su naturaleza, su esencia y su acto creador, fue, es, y será bueno, puro y santo. No obstante es necesario recordar que el acto de la creación del hombre por parte de Dios, también aparejó su libro árbitro, su libre albedrío, su discernimiento, que bien ejercido se transformará en sabiduría que enriquecerá no solamente al hombre, sino fundamentalmente a su prójimo y a la humanidad, generándose con esto la transformación del mundo en más humano, más justo y más cristiano. Se afirma que las semillas necesitan de un buen terreno fértil para que puedan germinar exitosamente. Pero este es un mecanismo, un proceso que llevará la semilla a germinar positivamente, por lo que en este proceso necesitan de un conjunto de elementos, de factores tanto externos como internos coadyuvantes a ello. Se requiere un buen ambiente climático, una buena tierra, pero también una buena semilla, bien configurada y con todos los elementos químicos necesarios para combinarlos con los existentes en la tierra para que se de la ecuación exacta del proceso productivo.

Observe amigo lector, estas líneas para que veamos, como el proceso de la semilla fértil, transpolada al plano humano, se integra de manera coherente y lógica con nuestras actitudes y comportamientos:
Para que el resultado de una acción se manifieste, definitivamente es necesario cierto tiempo. Es decir, aunque usted practique buenas acciones los resultados no aparecerán de inmediato. Sin embargo, una vez lanzada y adecuadamente cuidada, la semilla no dejará de dar frutos. Crea en esto, tranquilícese y practique buenas acciones sin esperar a cambio. Ofrezca AMOR a las personas. Dedíquese con sinceridad a sus hermanos y a la humanidad.( Del libro: Por una Vida Radiante ).
Finalmente debe decirse que ser bueno no es malo y que es mejor dar que recibir. Si practicamos estas simples reflexiones, nos sentiremos muy bien, permaneceremos alegres, con mucha paz y reconciliados con Dios y con nosotros mismos .Animo,gozo,alegría…

ETIQUETAS: ECUACIÓN, TRANQUILIZARSE, DEDIQUESE,

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