ORACIÓN “NUESTRO CONSUELO”

ORACIÓN “NUESTRO CONSUELO”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL VIERNES 24 ABRIL DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN DOMINGO 31 DE MAYO DE 2009.


(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: DOMINGO 31 DE MAYO DE 2009


O R A C I Ó N

Señor te damos gracias y te bendecimos en esta mañana. Reconocemos en ti señor Jesús: El Salvador, el Cristo resucitado. Te alabamos y te bendecimos señor y te damos gracias por este día .Y en este día, queremos también señor manifestarte que tú eres nuestro consuelo y que sin ti no podríamos hacer nada. En la palabra de Pablo a los Romanos en su capítulo ocho verso 34 al 35 leemos el siguiente trozo de la escritura: Cristo es aquel que resucitó y nadie nos separará del amor de Cristo. Señor te pedimos que evites todas aquellas circunstancias y condiciones en las cuales fuerzas extrañas a tu palabra, quieran separarnos de ti porque escrito está, que no haya nadie que nos pueda separar de tu amor. Dios, Dios del pacto eterno, no permitas que nos olvidemos del sello del bautismo que ha sido puesto en nosotros. Nos trae en la memoria ese sello, ese bautismo, la muerte y resurrección de Cristo, Salvador y Señor. Tómanos en tu mano poderosa, no tenemos confianza en nuestras propias fuerzas, porque a veces nuestra fe es débil. Por ello señor confiamos en ti. Amén y amén…


COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Es gratificante, hermoso, bello y amoroso conversar con el señor. Situarnos frente a su presencia con esa mirada de amor que nos da Jesús, nos llena de mucha paz , de tranquilidad y también de mucha fuerza para poder asumir y aceptar todas las cosas que éste día nos va a conceder. Esa fuerza que viene del señor, debemos en esta mañana, anidarla en nuestros corazones, en nuestra mente, en nuestra espíritu. No olvidar nunca que no estamos sólo. Por ello cualquiera que sea la enfermedad, cualquiera que sea tu problema, cualquiera que sea tu dificultad, bien sea económica, bien sea social, de cualquier otra naturaleza, hay que recordar que Jesús no miente que Jesús no falla, el es ese amigo que siempre está contigo y el es nuestro único consuelo. En esta mañana no debemos nosotros invertir el orden de las escrituras. Nuestras vidas dependen de Dios, el consuelo, la fortaleza y el ánimo para enfrentarnos con la vida, provienen del hecho de que pertenecemos a Cristo. Esto no debe cambiarse. No es que él nos pertenece a nosotros, sino que nosotros, hermano y hermana radioyente, le pertenecemos a él. Nuestro consuelo no se deriva de aferrarnos a Cristo, al padre y al espíritu santo. Nosotros, amigo y amigas radioyentes, somos débiles muchas veces, nuestro consuelo, el verdadero consuelo, consiste en que el nos tiene tomado de su mano y que jamás nos suelta. Dios está a nuestro favor. Ha hecho grandes sacrificios por nosotros, al dar a su hijo. Si hizo tal cosa, jamás nos abandonará. Dios jamás dice que no vamos a sufrir. Hay amenazas de tribulación, de persecución, desnudeces y peligros. Estas fuerzas algunas veces visibles y otras invisibles, pueden interrumpir nuestra vida en cualquier momento, pero en los caminos e incertidumbre de la vida, hermano y hermana radioyentes, tenemos un gran consuelo: nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús señor nuestro, el que murió, pero también resucitó. Después de todo lo que hizo por mí, por ti, por nosotros en la cruz y en la tumba, no nos abandonará. Puedo estar seguro entonces, de que nada ocurrirá sin su voluntad y sin que todas las cosas cooperen juntas para nuestro bien. Entonces hermano y hermana radioyentes, vamos a reflexionar esta mañana sobre el consuelo que implica tener a Cristo como centro de nuestra vida. Ánimo, gozo alegría...





ETIQUETAS: SEPARARNO DE DIOS, COOPERAR EN EL BIEN, AMIGO SOLIDARIO


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.