sábado, 23 de mayo de 2009

ORACIÓN “CRISTO RESUCITÓ”




ORACIÓN “CRISTO RESUCITÓ”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL LUNES 20 ABRIL DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN SÁBADO 23 DE MAYO DE 2009.


(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: SÁBADO 23 DE MAYO DE 2009

O R A C I Ó N

Padre te pedimos que guíes hacia la verdad a todos aquellos que niegan la resurrección, muéstrales que no puede haber buenas nuevas en sus vidas aparte de este milagro de tu gracia. Dios de gracia, ayúdanos a aceptar tu milagro ahora que creemos en Cristo. Gracias por esa libertad, y ahora envíanos al mundo para servirte. Amén y amén...
COMENTARIO


Que grato es conversar con el señor y en esta mañana particularmente, vamos a glorificar, a alabar y bendecir a nuestro señor Jesús el resucitado, Jesús el redentor, Jesús el mesías. Gracias señor Jesús por qué sin ti nuestra fe es vana. Tú encarnas el verbo y en ti se cumplieron las profecías que advertían la llegada de un salvador y nuestra redención. Hoy somos libres, libres de pecado y de culpa, porque tu señor las llevaste todas, nuestras culpas y pecados pasadas, presentes y futuras, en esa muerte de de cruz, para resucitar, ascender al cielo y sentarte a la derecha del padre. Hermano y hermana radioyente, en la carta de Pablo a los corintios, en la primera de corintios en su capítulo 15, verso 14, leemos que Y si Cristo no resucitó, vano es entonces nuestra predicación y vana también nuestra fe. Uno ni quiere pensaren esto. Pero Pablo si pensó en ello. Posiblemente también nosotros debemos hacer esta suposición, que si Cristo no resucitó, que sería la vida si jamás hubiese salido de aquella tumba.¿ Como serían las cosas si sus discípulos hubiesen estado engañados o supongamos que lo que dijeron era todo una mentira? Si esto fuese así, todo el cristianismo sería una farsa. La fe cristiana depende totalmente del suceso de la resurrección. Sin el toda predicación es cosa vana, sin valor, engaño. La proclamación del evangelio son buenas nuevas, porque anuncia la victoria sobre el pecado y la muerte. Su mensaje central es el victorioso Jesucristo. Pero si el no es más que una víctima del pecado y de la muerte, entonces no habría razón alguna de proclamar su nombre al mundo. En ése caso Jesucristo sería igual al resto de nosotros, perdió la batalla frente a ese enemigo: la muerte y el pecado. También es cosa vana la fe que profesamos, porque estaría basada en una idea que nos es verdad, si es que Jesús no resucitó. Hermano y hermana radioyente, nuestra esperanza para est a vida y la vida futura estaría basada en un mito, si dejamos engañarnos y suponer siquiera por un segundo que Jesús no resucitó. Sin embargo, nuestra celebración de alabanza y gozo no es más que la veneración de un héroe o de un líder muerto hace mucho, si pensáramos que Jesús no resucitó. Pero Jesús, hermano y hermana radioyente resucitó de entre los muertos venciendo al pecado, a la muerte y el maligno. Más ahora Cristo, nos dice la palabra del señor, ha resucitado de entre los muertos. Eso es un hecho. Esta es la verdad. Créalo, predíquelo y vívelo hoy mismo, porque Cristo ocupó nuestro lugar, ofreció una obediencia que nosotros debíamos ofrecer, tomó sobre si ,el pecado y la culpa, tu pecado y mi culpa, pagó la pena por mi pecado, por tu pecado , por tu culpa y por mi culpa, al morir en la Cruz. Y en la resurrección Dios tiene un mensaje para mi, para ti, para todos los que nos escuchan, para aquellos que creemos en su hijo. Dice, que sus demandas de justicias han sido totalmente satisfechas por causa de Cristo, y a ellos los declara inocentes. Así es que no importa hermano y hermana radioyente, cuan bajo hayamos caído, cuán pesada es la carga de nuestras culpas, de nuestra enfermedad, de nuestro agobio. Si nos rendimos a Cristo con fe sincera podemos salir a caminar por el y también a transitar por el mundo, con el eco del veredicto de Dios: NO TIENES YA CULPA, ENTONCES VE Y NO PEQUES MAS. Ánimo, gozo, alegría....



ETIQUETAS: veredicto, morir en cruz, demandar justicia,

N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.

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