jueves, 13 de marzo de 2008

Oración: "Prosperidad".

Por: Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo-Estado Zulia-república de Venezuela-América del Sur.
Impresa el Jueves 13 de Marzo de 2008, 6 y 20 de la tarde
Tomada de su versión original del Jueves 13 Marzo 1998

Oración y Comentarios Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

Maracaibo, 13 de Marzo de 2008

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).

ORACIÓN

Señor te damos gracias y te bendecimos por esta preciosa mañana .Por la vida nos das, Señor. Abro hoy mi mente ,corazón y alma al maravilloso bien de Dios en mi vida, Voluntaria y agradecidamente acepto todo el amor y las bendiciones que esperan para llenar mi vida y asuntos, ahora mismo. Como hijo de Dios sostenido por el universo opulento de la creación del Padre, la vida abundante es mi herencia divina. A través de su amor el bien se manifiesta y sé verdaderamente que soy el hijo de un Padre amoroso. Mis bendiciones incluyen las cualidades de vida ,que deleitan mi corazón, las maravillosas verdades que alimentan mi alma y las ricas ideas que amplían mi mente y me llevan a una vida próspera. Comparto las muchas bendiciones que tengo con los demás, porque cuando lo hago, abro de par en par las puertas al bien que me espera. Amén y amén...

COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Es hermoso conversar con el Señor, situarnos en su santa presencia nos llena de mucho gozo y de mucho amor y también en esta mañana hermano y hermana radioyente debemos agradecerle al Señor por todas las cosas buenas que El nos ha dado : la vida, los hijos, la familia, nuestra vivienda, nuestra salud, nuestras satisfacciones personales, todas esas cosas que tienen que ver con la prosperidad. Pero déjame decirte hermano y hermana radioyente en esta mañana, que esa prosperidad que el Señor nos regala también en algún grado depende de tu actitud frente a la vida. Debemos comenzar éste día como todos los días de nuestra vida con la esperanza , la esperanza en lograr un mundo mejor. La esperanza de lograr una vida útil y también --porque no-- llena de prosperidad. Esa prosperidad que no solamente se mide en bienes materiales o tal vez en un buen automóvil, en una buena casa, en una buena indumentaria o en una buena educación. Es la prosperidad que va hacia lo mejor, hacia la transformación del ser humano, transformación que lo va a convertir en un hombre o en una mujer de bien. En un hombre o en una mujer capaz de dar bondad, amor, misericordia ,paz y justicia. Capaz también de aceptar todas aquellas cosas que aunque difíciles pueden en este momento estar sumergiéndote en un mar de confusiones y de dudas. En esta mañana hermano y hermana radioyente vamos a confiar en el Señor. En ese regalo que es la vida y en esa actitud amorosa del Señor con nosotros: que tiene siempre y en todo momento para ti para mi y para todos nosotros. Sé optimista, procura subir y espera que siempre te acontezca lo mejor. Aunque las apariencias sean contrarias confía en Dios: que está dentro de ti porque en el existen todas las soluciones de tus problemas. Mira hacia el lado bueno de la vida , hacia la felicidad y el progreso y no detengas jamás la marcha. Se optimista y vencerás. No te canses jamás de hacer el bien. Cada vez que nos detenemos , nuestra alma comienza a experimentar las rigidez cadavérica. El alma inactiva muere de tedio y de cansancio. No dejes que tu espíritu se sumerja en la inacción. Vive alegre y entusiasta y emplea todas tus fuerzas para el bien, el amor, distribuyendo cariño a los que te rodean en la vida. Ánimo, gozo, alegría...

NOTA DEL AUTOR

Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.

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