Por Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo. Estado Zulia-República Venezuela-América del Sur.
Impresa el día Viernes: 21 de Marzo de 2008, hora: 12 y 25 p. m.
Tomada de la versión original de fecha 02 de Julio de 1998.
Oración y Comentarios Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, Viernes 21 de Marzo de 2008
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Señor te doy gracias y te bendigo en esta mañana porque me has provisto de una familia. Familia como esa Señor de José, María y de Jesús: la Sagrada Familia. Al orar por la familia bendecimos no sólo a los miembros de nuestra familia inmediata sino también a la familia universal de Dios. Querido Dios ya sea una familia de dos: más marido y mujer, o madre e hijo o una familia extendida de muchos: padres, hijos, abuelos, nietos, tíos, juntos formamos una asociación de apoyo amoroso. Bendícenos para que tengamos éxito en mantener las elevadas normas de amor que tu nos encomendaste. Querido Dios ya viva la familia en la misma casa o ciudad o en casas y ciudades y separadas por kilómetros, tu poder y amor son los lazos que nos unen como una familia. Protegiéndonos adondequiera que vayamos y dirigiéndonos para que vivamos vidas felices saludables y prósperas. Tu presencia está con los miembros de esta familia, cuando cada uno de nosotros, toma hoy su propio camino y su propia decisión .Gracias Señor por bendecir a esta familia de gente apacible y amorosa. Señor tu dijiste en el génesis serán benditas en ti: todas familias de la tierra. Amén y amén.
Que grato es conversar con el Señor, sentir su amor, su misericordia, nos llena de infinitas emociones y sensaciones que penetran nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro corazón. Hermano y hermana radioyente, la familia es la cuna en la cual todos los sentimientos de amor, de afecto, de comprensión se desbordan para que de esa manera mostremos al padre que nosotros somos capaces de amar infinitamente como él nos amó. Y es en la familia hermano y hermana radioyente en la cual nosotros podemos dar testimonio de una vida recta, de una vida afectuosa, de una vida equilibrada, pues de la misma manera como nos comportamos en el interior de nuestra familia así será nuestra conducta en el mundo social y en el mundo que nos rodea. Hermano y hermana que nos escuchas en esta mañana, vamos a pedirle al Señor de todas esas asperezas que existen dentro de la familia actual: incomprensiones, malentendidos irrespeto, abusos, desaparezcan Señor a través de la transformación de todos y cada uno de sus miembros. Por eso sí. Tu eres padre debes educar y orientar a tus hijos sin abusar de la autoridad ni imponer a tabla rasa tus criterios y opiniones, hay que ser comprensivos. Y tu madre trata de coadyuvar con tu marido, con la cabeza visible de la familia, para que las decisiones que se tienen que ver. No desautorizándolo, no haciéndolo a un lado en decisiones que tienen que ver con el futuro de todos y cada uno de los hijos. Tú hijo debes aprender que tienes que estar subordinado a la autoridad de tu padre y de tu madre y que debes necesariamente enmarcar tu conducta y actitud en un clima de respeto y de subordinación. A veces los hijos por rebeldía y a veces sin causa le infieren a sus padres dolores en el alma, por su conducta, por su trato, por su insubordinación, y ese trato áspero, ordinario con su padre y con su madre .Y tú que eres hermano trata de vivir ésa hermandad, esta fraternidad con tus hermanos dentro de la familia, sin envidias ,sin rencores ,tratando de ser equilibrados .Y lo más importante para todos los miembros de la familia :el perdón que se logra a través de una buena comunicación. No guarden cosas feas en tu alma en tu mente y en tu espíritu. No guarden ofensas ni los agravios ni rencores. Trata de comunicarte con los miembros de tu familia, porque si te has sentido herido por alguna ofensa, o alguna actitud: plantéalo, comunícalo, Y vamos a orar todos al Señor para que nos dé: esa capacidad de perdón, esa capacidad de amor infinita para todos y cada uno de los miembros de una familia. Pues perdonando nos perdonamos. Y colocando a Dios en el centro de la familia sabremos qué esa familia caminará por la senda del amor, de la verdad y de la justicia. Ánimo gozo, alegría.
Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
Maracaibo. Estado Zulia-República Venezuela-América del Sur.
Impresa el día Viernes: 21 de Marzo de 2008, hora: 12 y 25 p. m.
Tomada de la versión original de fecha 02 de Julio de 1998.
Oración y Comentarios Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, Viernes 21 de Marzo de 2008
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
ORACIÓN
Señor te doy gracias y te bendigo en esta mañana porque me has provisto de una familia. Familia como esa Señor de José, María y de Jesús: la Sagrada Familia. Al orar por la familia bendecimos no sólo a los miembros de nuestra familia inmediata sino también a la familia universal de Dios. Querido Dios ya sea una familia de dos: más marido y mujer, o madre e hijo o una familia extendida de muchos: padres, hijos, abuelos, nietos, tíos, juntos formamos una asociación de apoyo amoroso. Bendícenos para que tengamos éxito en mantener las elevadas normas de amor que tu nos encomendaste. Querido Dios ya viva la familia en la misma casa o ciudad o en casas y ciudades y separadas por kilómetros, tu poder y amor son los lazos que nos unen como una familia. Protegiéndonos adondequiera que vayamos y dirigiéndonos para que vivamos vidas felices saludables y prósperas. Tu presencia está con los miembros de esta familia, cuando cada uno de nosotros, toma hoy su propio camino y su propia decisión .Gracias Señor por bendecir a esta familia de gente apacible y amorosa. Señor tu dijiste en el génesis serán benditas en ti: todas familias de la tierra. Amén y amén.
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Que grato es conversar con el Señor, sentir su amor, su misericordia, nos llena de infinitas emociones y sensaciones que penetran nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro corazón. Hermano y hermana radioyente, la familia es la cuna en la cual todos los sentimientos de amor, de afecto, de comprensión se desbordan para que de esa manera mostremos al padre que nosotros somos capaces de amar infinitamente como él nos amó. Y es en la familia hermano y hermana radioyente en la cual nosotros podemos dar testimonio de una vida recta, de una vida afectuosa, de una vida equilibrada, pues de la misma manera como nos comportamos en el interior de nuestra familia así será nuestra conducta en el mundo social y en el mundo que nos rodea. Hermano y hermana que nos escuchas en esta mañana, vamos a pedirle al Señor de todas esas asperezas que existen dentro de la familia actual: incomprensiones, malentendidos irrespeto, abusos, desaparezcan Señor a través de la transformación de todos y cada uno de sus miembros. Por eso sí. Tu eres padre debes educar y orientar a tus hijos sin abusar de la autoridad ni imponer a tabla rasa tus criterios y opiniones, hay que ser comprensivos. Y tu madre trata de coadyuvar con tu marido, con la cabeza visible de la familia, para que las decisiones que se tienen que ver. No desautorizándolo, no haciéndolo a un lado en decisiones que tienen que ver con el futuro de todos y cada uno de los hijos. Tú hijo debes aprender que tienes que estar subordinado a la autoridad de tu padre y de tu madre y que debes necesariamente enmarcar tu conducta y actitud en un clima de respeto y de subordinación. A veces los hijos por rebeldía y a veces sin causa le infieren a sus padres dolores en el alma, por su conducta, por su trato, por su insubordinación, y ese trato áspero, ordinario con su padre y con su madre .Y tú que eres hermano trata de vivir ésa hermandad, esta fraternidad con tus hermanos dentro de la familia, sin envidias ,sin rencores ,tratando de ser equilibrados .Y lo más importante para todos los miembros de la familia :el perdón que se logra a través de una buena comunicación. No guarden cosas feas en tu alma en tu mente y en tu espíritu. No guarden ofensas ni los agravios ni rencores. Trata de comunicarte con los miembros de tu familia, porque si te has sentido herido por alguna ofensa, o alguna actitud: plantéalo, comunícalo, Y vamos a orar todos al Señor para que nos dé: esa capacidad de perdón, esa capacidad de amor infinita para todos y cada uno de los miembros de una familia. Pues perdonando nos perdonamos. Y colocando a Dios en el centro de la familia sabremos qué esa familia caminará por la senda del amor, de la verdad y de la justicia. Ánimo gozo, alegría.
NOTA DEL AUTOR
Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario