ORACIÓN " BENEDICTUS "

ORACIÓN "BENEDICTUS"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL VIERNES 12 DE DICIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN SÁBADO 18 DE OCTUBRE DE 2008.

Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

Maracaibo SÁBADO 18 DE OCTUBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).



O R A C I Ó N

Bendito sea el señor y Dios de Israel porque se ha acercado a su pueblo y lo ha redimido. Le ha dado un salvador poderoso de la familia de David, su servidor, según había prometido desde siempre por boca de sus santos profetas .Nos viene a librar de nuestros enemigos, del poder de los que nos aborrecen. Pone de manifiesto el amor que tuvo a nuestros padres acordándose de su alianza, según el juramento que hizo a Abraham. Nos concede que sin temor y libres de nuestros enemigos le sirvamos en santidad y rectitud, en su presencia y por todos nuestros días. Y tú niño, serás profeta del altísimo porque irás delante del señor a preparar su camino .Enseñarás a su pueblo salvación por el perdón de los pecados .Por el entrañable amor de nuestro Dios, nos viene a ver el sol que nace desde lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras, en sombras de muerte ,y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Amén y amén...

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

En este diálogo con el señor, en esta mañana hermosa, hemos intercambiado en la presencia de nuestro señor Jesús , algunos eventos y acontecimientos que tienen que ver con la realidad anterior a la cual se materializó el nacimiento del niño Jesús y también la labor de predicación del propio Jesús hijo de Dios. Labor que le tocó por designio de Dios a Juan el precursor , aquel que preparó el camino para que se cumpliera la palabra de Isaías en la persona de Jesús como máximo profeta y máximo sacerdote. En este intercambio fonético que hemos obtenido con el señor en esta mañana, hermano y hermana radioyente debemos distinguir varios segmentos de esta conversación. Allí hemos ofrecido la acción de gracias, pero también hemos recordado el anuncio profético de Zacarías, padre del precursor del mesías, según lo apunta el evangelio de Lucas en su capítulo 1 verso 68 al 79. En la primera parte de éste diálogo saludamos con gratitud el advenimiento de la era mesiánica, de la era de la llegada del redentor, del niño Jesús, en cumplimiento de la palabra de los profetas y en conformidad con el amor manifestado a los padres. Dios envía al salvador de la familia real de David. El liberará a su pueblo de todo temor del enemigo y le dará un corazón recto. También en esta conversación, hemos recordado a Juan el Bautista, destacando su papel de precursor en la actividad central de Cristo, la transmisión de la buena nueva por y los prodigios ulteriores en ese camino de peregrinación por este mundo. Juan será el último profeta que anuncie al mesías y preparará al pueblo a recibirlo, por la penitencia que consigue el perdón. El mesías anunciado será luz que ilumine al hombre en tinieblas y lo llevará por caminos de la paz. Zacarías en su oración es un puente entre el antiguo y el nuevo testamento, es a la vez de Israel que espera al mesías y del cristianismo que lo conoce y lo acoge. Zacarías tiene algo de profeta y algo de apóstol. La unión de los dos testamentos sitúa a Cristo en la línea de la larga experiencia salvífica de Dios y a la iglesia sobre la base del pueblo de la alianza. En esta mañana hermano y hermana que me estás escuchando, vamos a prepararnos en éste tiempo de adviento ,vamos a llenarnos con la esperanza que nos da el saber que Jesús nacerá, y que todos los años recordamos el acontecimiento más grande del cosmos, del universo, de la humanidad: el nacimiento del hijo de Dios y ese nacimiento del hijo de Dios que debemos celebrar en la justa dimensión cristiana nos obliga también a reflexionar sobre nuestra vida para que junto con el nazcamos a la verdadera vida, no a la vida mundana, no a la vida material, no a la vida de vicios, de pecados de errores y omisiones si no a la vida de justicia, a la vida de paz, a la vida de amor, a la vida de caridad, a una vida llena de luz. Animo, gozo, alegría..


ETIQUETAS: Zacarías, preparar, venida, prodigios, cosmos, vida, puente, mesiánica, viejo testamento, nuevo testamento


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela