lunes, 8 de diciembre de 2008

ORACIÓN " ABRE MI CORAZÓN DE PAR EN PAR "


ORACIÓN "ABRE MI CORAZÓN DE PAR EN PAR"

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL LUNES 12 DE MAYO DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN LUNES 08 DICIEMBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
LUNES 08 DE DICIEMBRE DE 2008.

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).



O R A C I Ó N

Nada me turba, nada me espanta. Tú eres el centro de mi vida, la fuente que me sacia. Busco tu rostro y el reino de tu gracia. Eres el sol de mi camino y el gozo de mi casa. Dame un corazón abierto de par en par. De nuevo el sol levanta al día y la vida se llena de calor y de múltiples y coloridos paisajes para darle alegría a nuestro corazón. Paz y quietud a nuestra alma y disposición de amarte. Quiero mirar la tierra y el cielo con mente clara de ilusión. Señor dame conocimiento de mí mismo y lléname de admiración, de alegría, de paz, de ecuanimidad. Abre mi corazón de par en par y hazlo testigo de tu amor. Amén y amén...



COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

En esta mañana hermosa, en esta íntima conversación con el señor: le hemos dicho señor abre nuestro corazón de par en par, para que podamos escuchar tu palabra, para que podamos adorarte en plenitud. Porque al corazón mira a Dios, así como todo lo creado no es bastante para hartar tu alma sin Dios, así no se contenta Dios con que le des todo lo creado, sino le das tu corazón. No os canséis, que al corazón mira Dios, más que a las manos. Más mira Dios el afecto con lo que lo dais que al mismo don. En el reino de Cristo es fundamental que cada uno pague la contribución que tiene señalada, llevando su cruz, la que le ha tocado de suerte. Por ello debemos recordar la regla de que sólo debemos entregarle al señor moneda legítima para el pago de nuestra contribución. Y esa moneda legítima es tener presente que al corazón mira Dios, más que las manos y que los caminos y planes de Dios son muy distintos a los nuestros. Por el profeta Ezequiel en su capítulo 36 versos 16 al 32, anuncio Dios la gloria que su nuevo pueblo le había de tributar y prometió capacitar a sus componentes para glorificarle debidamente, practicando en ellos un trasplante de corazón. Es indispensable pues hermanos y hermanas, ponerse en manos del señor y prestarse para que arranque del pecho el corazón de piedra, endurecido, petrificado por el egoísmo y el odio y que injerte en su lugar, un corazón de carne que no sepa querer sino lo que Dios quiere. Este es el martirio más heroico y la ofrenda más agradable al señor: negarnos a nosotros mismos, haciendo coincidir nuestra voluntad con la su, siendo felices con lo que él dispone .A esa meta hemos de tender y buscar. Y para alcanzarla hermana y hermana que me escuchas, es indispensable, examinar vigorosamente nuestro corazón .Incluso en medio de las grandes realizaciones apostólicas y de heroísmos de penitencia, no vaya a ser que estemos nosotros ganando la admiración de los hombres y no nos mire Dios tan complacido, porque auscultándonos descubre en nosotros intenciones que no están tan de acuerdo con su voluntad. Los santos analizándose ellos mismos se dieron cuenta de este peligro y nos previnieron contra el. Por ello es importante, en ésta reflexión, en donde le pedimos al señor que abra nuestro corazón de par en par, entender que Jesús es hermano nuestro y que en cuanto a tal, se pone de nuestro lado y nos enseñe el camino que debemos recorrer para llegar a su pleno conocimiento y para que entendamos realmente su palabra y que tomemos la misma como testimonio de nuestra vida. Es en el evangelio, es en la palabra del señor en donde radica, esa forma que le agrada al señor de conducirnos que nos permite la apertura de nuestro corazón. Pues lo que como hombre hace Jesús en el evangelio es, como si lo hiciera Dios en el cielo. Lo que dice en el evangelio Jesús, es lo que ha oído decir al padre en el cielo. El evangelio es el modo de vivir sobre la tierra, como vivirían los santos en el cielo. El evangelio lo es todo. Por ello, por esa razón, debemos abrir nuestro corazón, para que esa palabra del evangelio penetre en nosotros. El evangelio es una persona viva, la persona de Jesús. Si el evangelio prefiere la pobreza a la riqueza, quiere decir que así piensa el padre y que nos juzgará de acuerdo con sus gustos y no con los nuestros. Si el evangelio propone el perdón y la misericordia significa que tal es la costumbre de Dios y a ella debemos conformar nuestras acciones. Si el evangelio cree la resurrección, no caben dudas. Si el evangelio prefiere la vida sencilla de los pobres, de los pastores, de los obreros, hasta el punto de elegir para el hijo de Dios: la pobreza, la sencillez y el trabajo, debemos estar entonces hermano y hermana, preocupados cuando no somos pobres, sencillos y obreros. Podríamos encontrarnos con sorpresas mayúsculas.... Si evangelio nos dice que es mejor carecer de un ojo o de un brazo en el reino de los cielos, que con buena salud verse en el infierno, debemos habituarnos a no reparar tanto en nuestra belleza y mostrarnos más solícitos de nuestra salvación. Si el evangelio nos dice que somos hijos del padre celestial, ¿porque ponen en duda? Porque no gozar de paz , de alegría . Y para que esta alegría y paz penetre nuestro corazón, lo lograremos abriéndole las puertas de par en par. Animo, gozo, alegría...




ETIQUETAS: MAYÚSCULAS, SORPRESAS, GUSTOS, INTENCIONES, CUENTA, CONTAR


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.

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