martes, 22 de noviembre de 2011

ARTÍCULO "UNA NIÑA MADRE...UNA IMAGEN QUE ME ROMPIÓ EL ALMA".



IMAGEN:NIÑA TRISTE.




IMAGEN DOS:PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR...





IMAGEN DOS.PROF.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR...

"LA INDIFERENCIA ANTE LA INJUSTICIA NOS VUELVE INJUSTOS.MEGF. MARTES 22 DE NOVIEMBRE DE 2011.

ARTÍCULO "UNA NIÑA MADRE...UNA IMAGEN QUE ME ROMPIÓ EL ALMA".
POR PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.www.mervyster@gmail.com
MARACAIBO-ESTADO ZULIA-REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA-AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED: MARTES 22 DE NOVIEMBRE DE 2011.

Hace menos de una semana encontrándome en los espacios de una institución financiera (un banco) para realizar algunos trámites, quedé profundamente sorprendido, impactado y negativamente impresionado, cuando me encontré con una niña, su abuela y su hermana, ya mujer. Al mirar aquel grupo familiar pude precisar que se trataba de personas pertenecientes a la etnia wuayuu ( llamados localmente, guajiros, que son los indígenas , primeros pobladores de nuestro país Venezuela), la anciana vestía una manta ( indumentaria característica de esta etnia) ya entrada en avanzada edad, calculo que tendrá algunos 87 años, su nieta mayor, algunos 22 años y la menor, la niña , en la que centraré estas reflexiones, poseía tal vez 11 o 12 años fe edad y estaba preñada.

Esa imagen probablemente no nos diga nada, ni tiene nada de especial o del sorprendente. No obstante cuando me percaté de que aquella niña estaba embarazada, un gran sentimiento de tristeza, de impotencia y por qué no decirlo, de culpa: por no haber estado presente en el momento en que tal hecho ocurrió; me invadió, no solamente desde el punto de vista intelectivo, sino también desde el punto de vista moral, emocional y espiritual.

En algunos documentales vistos en la televisión por cable, me enteré de que esa situación se repite de manera frecuente en los países del tercer mundo, en África, en los países pobres y con menos recursos para su desarrollo. Les confieso amigos lectores que sentí unas inmensas ganas de llorar. Aquel semblante de la niña en cuestión, denotaba que todavía no había salido de su infancia, hecho que quedó demostrado, cuando dos niños de aproximadamente 7 y 8 años respectivamente, jugaban con sus teléfonos móviles, sus teléfonos celulares y la Niña-Madre los observaba con una media sonrisa y con deseos reprimidos de incorporarse al juego, actitud que nadie pudo recibir o advertir, ya que cada uno de los que allí permanecíamos, estaban pendientes del trámite u operación a realizar. Ni la abuela de la niña, ni su hermana mayor, supieron la demostración de infantilidad de ese Ángel del Señor. Pude también notar que esa niña sufría alguna especie de dolor, pues por un momento su bello semblante angelical se transformó reflejando, precisamente, un gesto o mueca de vivir una situación orgánica desagradable, pienso yo vinculada con el dolor. Como la situación me permitió, me dirigí a ella y le pedí que por favor, tomara el asiento en alguna de las sillas, destinadas a las personas de la tercera edad o con alguna incapacidad y se sentara. En principio la niña moviendo su cabeza me dijo que no, por lo que insistí de manera amable y casi como un padre de familia, logrando que la niña se sentara hasta que su abuela logró con el cometido de realizar su operación bancaria, para luego retirarse del lugar en compañía de ambas nietas.


Jamás en mi vida, imaginé que hubiere de presenciar esta singular y dramática imagen. Mi corazón y mi alma sucumbieron ante la fatalidad de aquella Niña- Madre y entonces mi mente comenzó a elaborar las situaciones futuras con las cuales tendría que lidiar esta Niña-Madre. Por de pronto reflexionen la circunstancia de ella, de ser todavía una niña y no poder jugar, no poder materializar su condición de infante, de tener los sueños que todos los niños merecen y deben tener, observar su tristeza a través de su mirada, elucubrar sobre la confusión que su mente ha fabricado en relación a su condición de futura madre y la de una niña que todavía no ha agotado la fase de vivir, sentir y actuar como niña, fueron algunas de las hipótesis existenciales que me plantee. Luego medité sobre la responsabilidad el hombre que tuvo la descarriada, dañosa e inmoral actitud y conducta de engendrar y de tener relaciones sexuales con aquella niña. Pensé inmediatamente en aquella palabra que Jesucristo les profirió a los fariseos de su época: Jamás en mi vida, imagine que hubiere de presenciar esta singular y dramática imagen. Mi corazón y mi alma sucumbieron ante la fatalidad de aquella niña madre y entonces mi mente comenzó a elaborar las situaciones futuras con las cuales tendría que lidiar esta Niña-Madre. Por de pronto, la circunstancia de ser todavía una niña y no poder jugar, no poder materializar su condición de infante, de tener los sueños que todos los niños merecen y deben tener, observar su tristeza a través de su mirada, elucubrar sobre la confusión que su mente ha fabricado en relación a su condición de futura madre y la de una niña que todavía no ha agotado la fase de vivir, sentir y actuar como niña, fueron algunas de las hipótesis existenciales que me plantee. Luego medité sobre la responsabilidad el hombre que tuvo la descarriada, dañosa e inmoral actitud y conducta de engendrar y de tener relaciones sexuales con aquella niña. Pensé inmediatamente en aquella palabra que Jesucristo les profirió a sus discípulos,a los fariseos y a quienes escuchaban su sermón en aquella época: “6 Pero si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar.7 ¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Es inevitable que existan, pero ¡ay de aquel que los causa!” (Evangelio según San Mateo, capítulo 18, versos 6.-7).

Mientras ponderaba con tristeza y amor a aquella Niña-Madre, oré pidiéndole al Señor que nos perdonara, que perdonara a toda la humanidad, por permitir que ocurrieran estos desmanes, escándalos, desenfrenos, desviaciones, conductas e intenciones depravadas y contrarias a la justicia, a la bondad, a la moral y a la palabra de Dios. A algunos días de tal situación, todavía sigo compungido y humildemente solicitándole a Jesucristo con la intercesión de la Virgen María Madre de Dios y Madre Nuestra, intervenga, prodigándonos su discernimiento, sabiduría, justicia, santidad, para hacer que este mundo sea mas humano y mas cristiano. Dios bendiga a todos los niños del orbe, especialmente a los niños maltratados, desnutridos, enfermos, los niños pobres, los indigentes, los abusados sexualmente y de cualquier otra forma. Prodígale Dios, a las Niñas-Madres todo tu infinito amor y concédeles todo cuanto necesiten. Así sea.







IMAGEN:NIÑA TRISTE.




IMAGEN DOS:PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR...





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Para citar este artículo: si se tratase del caso ejemplificado:
GONZÁLEZ FUENMAYOR, Mervy Enrique .El Ejercicio del Principio Inquisitivo: ¿Ofrenda a la Ética o a la Justicia? Maracaibo, Venezuela La Universidad del Zulia. 28-Enero-2009. Disponible en: )
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