ORACIÓN “AMAR A DIOS… AMAR AL PRÓJIMO”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL LUNES 04 MAYO DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN DOMINGO 14 DE JUNIO DE 2009.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: DOMINGO 14 DE JUNIO DE 2009
O R A C I Ó N
Señor te damos gracias y te bendecimos en esta mañana. Gracias señor por enseñarnos que para poder estar delante de tu presencia en sana paz y en justicia, debemos estar llenos de mucho amor. Y ese amor debe estar evidenciado, primero en el prójimo, para poder estar en tu presencia. Si bien es cierto señor que tu nos enseñaste que el primer mandamiento es amar a Dios por encima de todas las cosas, también es cierto, que tu nos enseñaste que para poder estar en la presencia del padre es necesario haber perdonado a nuestro hermano y también a haberlo amado, porque amar y perdonar son un binomio indisoluble. Amar al prójimo para después a amar al señor. ¿Cómo podemos decir que amamos al señor si antes no amamos a nuestro hermano? El apóstol Juan comienza por identificar amor y Dios. Si Dios es amor, donde está el amor allí está Dios. Pero esta palabra: amor, que tiene multitud de significados, cuando los seres humanos lo percibimos distinto a aquel amor del cual nos habla el señor. Y es que gran parte de las veces en las cuales parece que nosotros amamos, señor, en realidad nos amamos a nosotros mismos. Así pues el que dice, yo amo a Dios, pero se desentiende de su hermano es un mentiroso. El mismo Dios nos ordenó en la primera Juan capítulo cuatro versos 20 que el que ama a Dios ame también a su hermano. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
No te dejes llevar por el extremismo no exageres ni en el más ni en el menos. Permanece en el término medio. Si corres demasiado te cansarás. Si te mantienes parado demasiado tiempo acabarás por gastar el terreno que está debajo de tus pies y al poco tiempo estarás pisando una cueva. No te pares, pero tampoco quieras correr demasiado. Camina firme y con seguridad, sin prisa, pero no te detengas jamás en el camino del progreso. Olvídate un poco de ti mismo, hermano y hermana radioyente y piensa en los demás, en estas pocas palabras está encerrado el mayor secreto de la felicidad: ama a tu prójimo como ti mismo. Cuando nos preocupamos demasiado de nosotros, nuestros problemas crecen desmesuradamente. Pero cuando nos olvidamos un poco de nosotros, para cuidar de nuestro prójimo, olvidamos entonces nuestros problemas, que se van resolviendo por la misericordia de Dios. Entonces olvídate de ti mismo y piensa en los demás y hallarás la felicidad. Todos, hermano y hermana que me escuchas, somos iguales ante el padre que habita en cada uno de nosotros. Teniendo el padre en nuestro interior a través de espíritu santo, daremos poca importancia a nuestra interioridad Si somos blancos o negros, pobres o ricos, delante de Dios no cuentan las diferencias exteriores, sólo la interioridad importa, si somos buenos o malos, generosos o avaros, bondadosos o egoístas. Piense en estas verdades. ¿Te has acordado hermano y hermana, de agradecer a Dios por el aire que respiras ,desde que naciste y sin que te haya faltado jamás?. El aire está siempre a tu disposición gratuitamente. Agradece entonces también a Dios, por el agua que te quita la sed, por el sol que te ilumina en este día, dándote la oportunidad de trabajar. Agradece también por la noche, que te proporciona el reposo, la salud, la alegría, los amigos, la gratitud .Esta obligación de agradecer a Dios, es una obligación que no debemos olvidar jamás y debemos darle gracias al señor porque no estamos solos, porque estamos rodeados de nuestro prójimo para que con ese prójimo podamos construir un mundo mejor, y entre todos con esa fuerza que nos del señor, poder alabarle y bendecirle hasta el final de los tiempos. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: OBLIGARSE, OBLIGARNOS, AIRE DE RESPIRO,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
domingo, 14 de junio de 2009
ORACIÓN “AMAR A DIOS… AMAR AL PRÓJIMO”
Etiquetas:
AMOR Y PERDON,
BINOMIO INDISOLUBLE,
ESTAR EN LA PRESENCIA
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