LA NOTA CORTA. ¿DEJAR TODO PARA MAÑANA…? *** “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”

LA NOTA CORTA. ¿DEJAR TODO PARA MAÑANA…?
*** “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRALADADA A LA RED EN MIERCOLES 24 DE JUNIO DE 2009.

Tal vez el lector avieso este pensando sobre las “presuntas” contradicciones del autor de esta nota corta, relativas a otras reflexiones que hemos desarrollado en torno al tema ,de lo poco que ayuda al individuo una preocupación innecesaria, inútil y estéril en orden a la consecución de los proyectos y metas queridas y deseadas. Incluso la frecuente aseveración nuestra de que “Solamente Dios Basta”. Sin embargo tener fe es una cosa y otra el esfuerzo que la persona debe desarrollar para coadyuvar al logro de los objetivos, es lo que la palabra de Dios señala como “PONER LAS MANOS SOBRE EL ARADO Y NO MIRAR HACIA ATRÁS”.
No existe ninguna paradoja o choque de criterios en relación con la fe en nuestro Dios y no dejar todo para mañana. Lo que resulta imperativo es reconocer la necesidad de desplegar nuestro mejor esfuerzo, del uso nuestra prudencia, del observar el sentido común, en la toma de las decisiones de nuestro quehacer, de nuestra cotidianidad.
La vida no es siempre de dos aristas: buena o mala, justa o injusta, próspera o de pobreza, de triunfos o de derrotas .La realidad es rica en situaciones y a veces nos obsequia términos medios o tonos grises. De allí que caer en extremismos es contraproducente en la gran aventura de vivir.

“¿Cuantas veces algunos de nosotros hemos repetido hasta la saciedad esa frase de "no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. ¿Cuantas veces la empleamos para motivar a los demás? ¿Cuantas veces también la aplicamos para motivarnos a nosotros mismos? Tenemos que reconocer que no siempre damos lo mejor de nosotros mismos, que nuestro trabajo no es tan bueno como lo podría ser. En definitiva es que no nos empleamos a fondo. Lógicamente no se trata de matarse, pero si de planificar, optar por la eficacia, como única clave para conseguir lo que nos proponemos.

Lo peor de todo es que el mañana es más incierto de lo que pensamos. Las circunstancias que nos rodean hoy pueden no estar presentes al día siguiente, aunque sólo hayan pasado unas horas. Los imprevistos pueden surgir de la noche la mañana y entonces, ¿Qué? Nuestro sueño se habrá disipado

Es cierto que siempre surgirán nuevas posibilidades, pero si siempre adoptamos la misma actitud hacia ellas, es muy probable que nunca lleguemos a disfrutar de nuestra vida.

No utilices la compasión para defenderte. Quizás tenía previsto para hoy, día anterior al examen, preparar un tema, pero te levantaste con un dolor de cabeza increíble. La única excusa posible, lo único que te tranquiliza, es pensar que tú no tienes la culpa, pero no lo utilices para intentar justificar que el examen te haya salido peor; en tus cálculos debía estar previsto lo imprevisto.

Es cierto que en algunas ocasiones parece que la mala racha nos persigue, pero si la utilizamos continuamente para compadecernos de nosotros mismos, no sólo nos estancaremos, sino que todo lo que nos suceda pasará a ser visto desde el punto de vista negativo y pesimista. Ponte las gafas del optimismo y acepta de forma inteligente lo que te sucede para poder, incluso de ello, sacar el máximo partido..

EL CASO DEL TESORO ESCONDIDO:
Un hombre recibió a altas horas de la noche, el plano de un tesoro que había permanecido escondido en su jardín desde hacia algunas décadas. El hombre se puso tan nervioso que no supo cómo reaccionar y pensó que sería mejor desenterrar el tesoro para que nadie pudiera llevárselo y a la mañana siguiente ingresarlo en el banco, donde estaría seguro.

Siguiendo las indicaciones del plano, pronto lo encontró y descubrió la mayor fortuna que había visto en su vida. Cogió aquel tesoro y entró en su casa rápidamente, cerrando la puerta detrás de él. Tenía miedo, no sabía dónde esconderlo para que nadie se lo llevará Buscó algunos lugares ocultos: debajo de la cama, en el congelador, en una un mesilla de noche… pero el tesoro era demasiado grande y no cabía en ninguno de ellos.

Cuando estaba a punto de amanecer, el hombre se sentó encima del tesoro, tenía miedo y estaba enfadado consigo mismo por no haber encontrado un lugar dónde esconderlo. Intentó tranquilizarse y al final se dio cuenta de su error. Volvió a salir al jardín y enterró el donde lo había encontrado.
Pudo dormir unas cuantas horas antes de desenterrar nuevamente tesoro y llevarlo al banco”. (TIERNO Bernabé. ¡ÁTREVETE A TRIUNFAR! Caracas .Venezuela. Grijalbo Editorial. 2004. Págs. 127 -129)


Aquí queda demostrado aquella antigua máxima según la cual “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Pero ello no se traduce en la circunstancia de que no nos preocupemos, es decir ocuparnos antes de que la situación o el hecho se presente. Pero es innegable que la prudencia y el sentido común nos aconsejan a prever lo imprevisto y a tomar precauciones, para qué lo que se haya proyectado para el día de mañana salga justamente como lo hemos planificado. En la palabra del señor, en la Biblia, encontramos una parábola según la cual el constructor que no toma las medidas exactas de lo que va a edificar y la de los materiales que va a utilizar, obviamente corre el peligro de terminar faltándole material para lograr el inmueble previsto en los planos o tal vez esa construcción peca por no guardar las medidas que la práctica y experiencia aconseja en la misma.
De tal manera que una cosa es la preocupación inoficiosa, inútil, injustificada, y otra la prudencia, el sentido común, y la percepción correcta de la realidad. Cuando el ser humano deja los extremismos, seguramente hallará mas formulas para una vida exitosa, alegre y próspera.

ETIQUETAS: PRUDENTE, JUICIOSO, PLANIFICADO, PREVER,