Si se le hace muy largo el artículo ¡Escúchelo!
¡Azucaaaaaaaaaaaa!
Celia Cruz (+)
Produce desgano. Produce asco. Algo similar a las arcadas que preceden al vómito. Eso es lo que produce la contemplación diaria del juego político en Venezuela. Esté prevenido.
No quiero hacerme tedioso en describir los conocidísimos casi diez años del gobierno nefasto del Presidente Chávez, sufridos y aguantados por todos de forma silente y hasta cómplice. Por fortuna este artículo se apunta más a una crítica general que al señalamiento estéril de un mal evidente. Es así que pienso centrar mi reflexión de hoy, luego de un tiempo de ausencia prolongada de la existencia virtual, en los ejemplos democratizadores de los personajes de oposición y demás representantes del mundo libre en Venezuela.
Debo iniciar trayendo a colación las muy orquestadas Megaelecciones de
La obra electoral universitaria se ejecuta en dos actos: en dos vueltas; por fuerza de la filosofía anteriormente descrita en la que se escudan todos los participantes en las elecciones, es que se repite casi con poder axiomático la circunstancia de que todo ganador en la primera vuelta es derrotado a la segunda ¿Por qué? Sencillo: siempre quien pierde en la primera vuelta del proceso electoral entregará hasta su alma a los demás contendores que quedaron fuera para que le sumen sus votos frente al presunto ganador, resultando todo en que la agrupación de minorías se asiente en el poder bajo una distribución de pan rallado, dejando por lo general al negociador con la peor parte, y al iluso ganador previo con una derrota en toda línea. Complicado ¿no? Sin mayores abundamientos, podría decirse que en estos procesos se gana por astuto antes que por capaz, si no es que el capaz se pone también abusadillo y negocia cuotas de poder por su parte para que no le arrebaten el triunfo inicial.
Pasando a predios extra campus, la política nacional no dista de ser también una especie de negociación. Bajo los tiempos que corren, una negociación entre gobierno y oposición, donde esta última se disputa intestinamente las migajas que caen del amo, que se ha hecho del poder político bajo el control absoluto de las instituciones y mediante la trampa más descarada que ha visto la historia republicana.
Los partidarios del gobierno no se preocupan ya en elegir dirigentes y/o representantes toda vez que han vendido su poder de decisión al Presidente de
Entonces… ¿Cómo explicar mi asombro al ver a un Leopoldo López en un acto electorero acompañado de Raúl Isaías Baduel, Marisabel Rodríguez e Ismael García? Nada más y nada menos que el ex ministro cómplice del gobierno bolivariano, la ex esposa “engañada” del presidente de
En peoría de lo anterior, existen muchos dirigentes de oposición que actúan en sosias con el propio Hugo Chávez; cada cual en su trinchera, se hacen líderes absolutos y deciden —en nombre de la unidad, claro está— quién va y quién no como candidato a las próximas elecciones de alcaldes y gobernadores, y otros más descarados y sin falsa modestia se limitan a decir “el candidato soy yo, punto”. Los demás precandidatos son callados a fuerza de encuestas que pretenden evidenciar el cliché de vox populi, vox Dei, ocultando pícaramente la marcada inmadurez política del pueblo venezolano, que vota igual en la elección de una reina de carnaval que en la elección de su destino como Nación.
Cheerio!
1 comentario:
Excelente artículo que despoja de toda indumentaria pseudo ética la situación política en Venezuela. El paralelismo con las mega elecciones de La Universidad del Zulia, resulta una verdadera crónica "de lo absurdo" en esos mecanismos y métodos comiciales. Por otra parte el análisis del marco que preside las elecciones del venidero 23 de Noviembre de 2008, para elegir gobernadores en Venezuela, es inobjetable y rigurosamente cierto. Mis loas al articulista Alejandro René Morales Loaiza, dilecto discípulo, colega abogado y veedor fiel y fidedigno de nuestra tragedia política nacional y local. A el mis felicitaciones y... SEMPRE AVANTI BAMBINO!
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