jueves, 1 de mayo de 2008

ORACIÓN : " PAZ INTERIOR "

TITULO
ORACIÓN: " PAZ INTERIOR"

POR: Prof. Dr. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
Maracaibo-Estado Zulia-Venezuela-América del Sur.
Impresa el día Jueves 01de Mayo de 2008, Hora:05:01 a.m.
Tomada de su versión original: jueves 11 de Junio de 1998
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, Jueves 01 de Mayo de 2008
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
Señor Jesús te alabamos y te bendecimos y reconocemos en ti al hijo de Dios y salvador nuestro. Tu eres el camino,la verdad y la vida . Y el dador de paz permanente. La paz que nunca pasa sino que se queda permanentemente en nosotros, tal vez más temprano que tarde reconoceremos que nuestra mayor necesidad en cualquier reto , es la paz mental y la paz interior. Recordemos las palabras del salmista: " Que amable es tu morada oh señor de los cielos"(Salmo 84::1 ....BIBLIA DE LATINOAMERICA ). En estas palabras podemos descubrir un significado que nos ayuda a encontrar la paz espiritual, la paz mental que necesitamos. Jesús enseñó que en el lugar donde more el señor, el reino de Dios está en nosotros. En el lugar donde mora Dios en nosotros hay amor, gozo, inspiración y sabiduría. Sin embargo, la mayor bendición que encontramos es una gran sensación de paz cuando hacemos contacto con nuestro señor morador. Está paz nos permite vivir en armonía, con condiciones que no podemos cambiar y también llevar a cabo cualquier acción externa necesaria para para promover el mejor cambio posible. Tenemos paz cuando buscamos el espíritu de Dios en nosotros. Amén y amén


C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)


Es hermoso conversar con el señor, situarnos en su santa presencia nos llena de sensaciones, emociones y percepciones que ninguna mente humana puede definir, porque así es el señor, "EL DADOR DE PAZ " .En esta mañana amigo y amiga radioyente , si sufres de una confusión mental ,si tienes trastocado el espíritu por tantas cosas que te han pasado ,por tantas situaciones difíciles que estás viviendo en este momento, es bueno reflexionar sobre aquel episodio en el cual Jesús les dijo sus discípulos que la paz que debemos buscar no es la paz del mundo, sino su paz, esa paz que no es pasajera, que por el contrario es una paz permanente. Esa paz que solamente puede venir de Dios. De modo, que no debemos buscar la paz en las cuestiones materiales o satisfacciones que a veces pudieran rayar en el confort, quizás en el placer o tal vez en esas satisfacciones efímeras que nos pueden dar el poder, el bienestar y a veces también la riqueza. Pero lo que realmente traduce esa paz son situaciones, cosas o experiencias vinculadas a lo material. Son solamente momentos de una falsa paz, porque esa paz pasa cuando ya se han cumplido las satisfacciones que buscábamos en el tiempo y en la época en la cual hicimos el esfuerzo para alcanzar esa paz mundana. Este tipo de paz - - - la mundana, la pasajera, la efímera - - - es bastante insuficiente para llenar el vacío de nuestra vida. Por esa razón si hoy la dificultad económica te agobia, porque quizás ni siquiera tengas el suficiente recurso para poder subsistir económicamente, si la enfermedad ha tocado las puertas tu vida y experimentas una sensación de impotencia y te sientes como que si ya no vale la pena vivir, es probable que también tengas problemas de comunicación, de trato, de convivencia con los miembros de tu familia, o con tus padres o tus hermanos, o tus vecinos, con tus hijos . Si tienes una confusión grande e inmensa en tu mente y en tu espíritu y te sientes agobiado por la pesada carga de los problemas cotidianos, es justo el momento en el que tú debes buscar la paz. Pero no la paz que se puede conseguir tal vez mirando un programa de televisión, o tal vez satisfaciendo tus necesidades materiales. La paz verdadera, la paz que da la felicidad, la paz que te da la plenitud, únicamente puede conseguirse en el señor, en su palabra y en tratar de transformar nuestra vida haciéndola marchar por derroteros de misericordia y de justicia. Es importante en ésta mañana, reflexionar sobre nuestras actitudes y nuestro modo de actuar en la vida. Cuando comencemos a cambiar, cuando comencemos a transformarnos interiormente para llevar una vida de justicia, de amor, de ecuanimidad, de misericordia y de caridad, comenzaremos a saborear los dulces frutos que nos da este tipo de paz: la que viene del señor, la que es permanente, la que es capaz de llenar todos nuestros vacíos. Al asumir y perseguir hasta encontrar este tipo de paz, todos estos problemas que hoy tienes de cualquier orden, sean económicos, sociales, así como filiales, de comunicación o de salud, se harán más llevaderos. Acuérdate de que el señor nos dijo: Venid a mis todos lo que estéis cansados y agobiados porque yo os haré descansar (Mateo: 11: 28 - 30) . Animo, gozo, alegría...





N O T A D E L A U T O R
Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela

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